Entrevista a Noa Fito Bravo: directora de La Alfaguara

¿Quién es Noa Fito Bravo?

Una chica de Coín que tiene muchas ganas de contar historias y está aprendiendo a hacerlo a través del audiovisual.

Desde muy joven has estado vinculada al cine y a la creación audiovisual; ¿recuerdas algún momento concreto en tu infancia o adolescencia en el que dijeras “esto es lo que quiero hacer en la vida”?

Por suerte nací en el seno de una familia muy ligada al arte, mi tía Iosune Onraita al teatro, mi tío Bruno a la pintura, varios de mis primos a la música, y mi padre al cine. Siempre se ha cultivado un ambiente de cultura y de sensibilidad y creo que eso es lo que me ha hecho hoy día tener estas inquietudes.

Se me vienen a la cabeza recuerdos bonitos de chiquitita leer guiones con mi padre tumbados en la cama y él me contaba sobre el oficio del cine e historias de rodajes. Creo que eso me marcó mucho, mi padre pasaba mucho tiempo fuera viajando por proyectos y creo que el cine fue también una manera de acercarme a él.

¿Qué cineastas, películas o movimientos cinematográficos sientes que más han marcado tu forma de mirar y de contar historias en “La Alfaguara”?

Pues desde un inicio he sentido mucho la influencia de Carla Simón, quizá más como es ella dirigiendo que la propia obra en sí. Admiro mucho su capacidad de construir personajes tan complejos y que se sienten a la vez tan cotidianos. Luego por otra parte en la fase de construir el guion estuve consumiendo mucho cine hecho desde una perspectiva femenina, El Agua de Elena Riera diría que es otra referencia clave, o Creatura de Elena Martín Gimeno de alguna forma se relaciona mucho también con lo que es construir una trama femenina.

“La Alfaguara” se estrena en Coín con coloquio posterior contigo como directora y guionista, lo que la convierte en una cita muy especial; ¿cómo nació la idea de este cortometraje y qué te interesaba explorar con él a nivel humano y visual?

La idea comienza con el afán de crear un proyecto con todos nuestros amigos y amigas, estudiantes y apasionados del cine, que por suerte estamos todos cerquita, la mayoría en Coín o Alhaurín. Les hablé sobre contar esta historia tan peculiar y explorar la manera de hacerlo de manera muy visual y metafórica. Enseguida nos pusimos a ello y nació este proyecto tan bonito.

A nivel de producción, rodar un cortometraje independiente nunca es fácil; ¿cuáles han sido los mayores retos que te has encontrado durante el proceso de escritura, rodaje y montaje de “La Alfaguara”?

Bueno efectivamente el presupuesto y el tiempo con el que hemos contado para la producción han sido bastante escasos y eso ha influenciado a todos los aspectos de la creación de la obra. Una de las mayores dificultades fue encontrar la localización de la casa donde transcurre la mitad del cortometraje. Por suerte, María Genovés nos abrió las puertas de su preciosa casa y nos ayudó en todo.

Antes de este estreno ya habías participado en otros proyectos audiovisuales; ¿en qué trabajos previos como directora, guionista o miembro de equipo técnico o artístico destacarías, y qué has aprendido de cada uno de ellos que hayas aplicado ahora en “La Alfaguara”?

Pues para mí una de las experiencias que más me han marcado y emocionado fue participar junto a Eduardo Maza y Emilio Burgos en el cortometraje Falsas Fábulas de Un Pueblo de Perros, dirigido por Pedro Robles, que se puede ver en YouTube.

Fuimos premiados con el palmarés de plata del Festival de Nuevo Cine Andaluz de Casares, yo me encargué de la dirección artística y formamos un equipo de trabajo muy muy guay.

Afortunadamente a día de hoy puedo llamarlos mis amigos y compañeros, Pedro es un gran director y una gran mente, Edu y Emilio igual, son personas muy inteligentes y a las que admiro mucho y de las que sigo aprendiendo. Ellos también han estado en el equipo de La Alfaguara y me han ayudado y aconsejado mucho. Es un gusto trabajar así, de cada proyecto que hacemos juntos nace un nuevo aprendizaje.

El título remite inevitablemente al paisaje y a los senderos de la zona, con rutas señalizadas como La Alfaguara, muy presentes en la vida de la comarca; ¿de qué manera el territorio y la naturaleza han influido en la estética y en el tono del cortometraje?

Me entusiasma mucho esta pregunta, muchas gracias por señalar esto. Sí efectivamente queríamos que el título reflejase esta zona, el sendero de La Alfaguara recorre arboledas de pinares regados por el río Pereilas, un río al que le guardo un cariño especial, pasa por al lado de mi casa y marca la historia del cortometraje de manera singular.

Quería hacer alusión de alguna manera al Valle del Guadalhorce, a mi hogar y el de muchas personas del equipo. Es también lo que nos ha unido, conocernos por vivir aquí y ahora que muchos vivimos fuera, algunos incluso se fueron a Madrid, es especial para nosotros este lugar. De alguna manera estos elementos del sendero y el río han sido una forma de contar la historia desde un realismo mágico.

El estreno en Coín subraya el papel del Valle del Guadalhorce como espacio de creación, no solo de exhibición; ¿qué tiene la comarca, en lo humano y en lo paisajístico, que sientas que favorece el nacimiento de proyectos culturales como el tuyo?

Yo pienso encarecidamente que Coín y sus alrededores ofrecen experiencias y lugares mágicos si dedicamos tiempo a explorarlos. A la hora de hacer el scouting para buscar las localizaciones, mi familia y yo fuimos recorriendo eucaliptales a las orillas de los ríos Grande y Pereilas. Encontramos lugares que nada tenían que envidiar a los sets de grandes producciones. Tenemos un entorno natural que es un tesoro y nuestra responsabilidad es cuidarlo.

En los últimos años han surgido iniciativas culturales muy diversas en el Valle del Guadalhorce, desde actividades de turismo cultural hasta festivales y programación estable; ¿cómo ves el momento actual de la comarca en términos de oferta cultural y artística para la gente joven que quiere dedicarse al cine o a las artes?

Justamente he comentado recientemente este tema con compañeros, estuvimos también hablando con las chicas y chicos de bachillerato de artes del IES Ciudad de Coín, y creo que estamos en muy buen momento de aprovechar todas las ofertas culturales que se nos ofrezcan ¡O incluso crear nuevas! El Valle del Guadalhorce es punto de reunión de grandes artistas y personalidades muy creativas y creo que debemos fomentar esa sinergia y seguir impulsando la creación de colectivos y eventos tanto relacionados con el cine como cualquier otra disciplina artística.

¿Te gustaría que “La Alfaguara” formara parte de algún circuito comarcal o provincial de proyecciones, vinculando municipios del Valle del Guadalhorce y generando una especie de red de cine de proximidad?

Me encantaría, sería una propuesta muy interesante y creo que la obra tiene ese elemento fresco y motivador que impulsa a la reflexión, a la conversación con el espectador. Sería muy buena forma de construir esa red como bien dices.

Tras este estreno, ¿cuáles son tus planes inmediatos con “La Alfaguara”: enviar el corto a festivales, organizar más pases con coloquio, difundirlo en centros educativos o en espacios culturales de la comarca?

Pues actualmente el cortometraje está inscrito en el Festival de Málaga, y habremos de esperar a su paso por este en marzo, para seguir difundiendo y proyectando. Además, nuestro plan de distribución incluye otros festivales de España, así que aquí comienza un poco la aventura. Por supuesto luego nos encantaría hacer más proyecciones, tanto en centros culturales como institutos, cineclubs… Nos apuntamos a todo.

Mirando un poco más a medio plazo, ¿en qué tipo de proyectos te ves trabajando en los próximos años: seguir con el formato cortometraje, dar el salto al largometraje, explorar series o proyectos híbridos entre cine y otras disciplinas artísticas?

Pues sobre todo seguir estudiando y aprendiendo, todavía hay mucho camino por recorrer y estamos deseando ya hacer el próximo, ojalá algún día un largo, eso son palabras mayores pero sé que ganas y entusiasmo nunca van a faltar.

Para quienes quieran seguir tu carrera, ¿dónde pueden encontrar más información sobre tu trayectoria y sobre “La Alfaguara”: página web, redes sociales, plataformas de vídeo o perfiles vinculados a colectivos culturales de Coín y del Valle del Guadalhorce?

Lo cierto es que no se me dan muy bien las redes sociales, soy un poco descuidada para ello y debería empezar a dedicarle más tiempo porque hoy en día las cuentas de Instagram tienen una gran repercusión laboral sobre todo en el ámbito artístico. Así que bueno me llevo eso como propósito, mi cuenta es @noa.fito y quien quiera seguirle la pista a La Alfaguara probablemente hagamos en breve una cuenta del cortometraje.

Sobre otras productoras y perfiles interesantes recomiendo @lasanta.films, que es un colectivo gestionado por Pedro Robles, y ya a nivel malagueño los de @trallaestudio son muy punteros.

Y por último, si una chica o un chico del Valle del Guadalhorce que sueña con dirigir cine te pidiera un consejo para empezar, ¿qué le dirías desde tu propia experiencia con “La Alfaguara”?

Pues yo creo que aún me encuentro en una fase muy inicial y no sabría prometerle si mi consejo será el más acertado, pero le diría que empezara, que crease algo, lo que sea, sin miedo a equivocarse y aunque sea sin presupuesto ni recursos. Con cualquier dispositivo que grabe imagen , sonido y algún software para montarlo se pueden contar historias fascinantes.

¿Quieres añadir algo a la entrevista que no te haya preguntado?

¡Pues diría que no! Ha sido una entrevista muy completa y con preguntas muy interesantes y acertadas, te lo agradezco mucho. Muchas gracias y ¡Nos vemos el viernes!