Huellas Terapéuticas, nueva entrevista en nuestra web

Una interesante y emotiva entrevista a la asociación Huellas Terapéuticas. Hemos conocido sus instalaciones, personal, animales, usuarios/as y familiares.

Hemos hablado con Alberto que es quien responde todas las preguntas relacionadas con el colectivo.

¿Cuáles fueron los motivos y las inspiraciones que llevaron a la creación de Huellas Terapéuticas, y cuáles son los objetivos fundamentales de la asociación?

Nosotros empezamos en el mundo del perro hace más o menos 18 años. En el mundo del rescate, pertenecemos al grupo de Protección Civil y preparamos perros. Cuando desaparece alguien nos llaman y ayudamos en la búsqueda.

A partir de ahí y a través de las exhibiciones y demostraciones que hacíamos en los colegios, nos dimos cuenta de los beneficios. Como simplemente cuando entrabas con el perro, lo que llamaba la atención. A raíz de ahí decidimos hacer algo más y ayudar a la sociedad.

Y empezamos a formarnos como técnicos, después creamos la asociación en la que contamos con un equipo multidisciplinar. Tenemos psicóloga, terapeuta ocupacional, integradora social, abogada, médico. Y también tenemos muchos voluntarios/as.

Nosotros antes nos llamábamos Adiestramiento Canino Coín, pero claro ese nombre no encaja con lo que hacemos ahora. El adiestramiento en estos momentos es algo muy secundario. Nosotros lo que hacemos principalmente son las terapias. Y por eso se cambió el nombre.

¿Podría compartir más detalles sobre las instalaciones donde llevan a cabo las terapias con perros? ¿Cómo han evolucionado desde sus inicios?

Nosotros cuando comenzamos a hacer las terapias íbamos a domicilio, cogíamos nuestro coche y nos desplazábamos. ¿Qué es lo que pasaba? que de esta forma solo podíamos hacer una sesión al día. Perdíamos mucho tiempo en el camino, por ejemplo cuando íbamos al domicilio de un usuario en Marbella.

Poco a poco la idea de la asociación era contar con un centro y es la familia la que se desplaza aquí. De esta forma podemos hacer al día entre 3 y 4 sesiones.

Tenemos una sala de 25 metros cuadrados donde hacemos las sesiones. Y como teníamos lista de espera, recientemente hemos instalado aquella sala de allí (nos señala otro espacio del recinto). De esta forma ahora estamos haciendo 2 sesiones en una hora.

Y seguiremos ampliando, porque tenemos aún familias en lista de espera.

El libro “11 Huellas” visibiliza y denuncia el Bullying”. ¿Podría hablar sobre la motivación detrás de la publicación y cómo ha impactado en la comunidad?

Escribimos un libro hace aproximadamente 1 año que se llama “11 Huellas” y ahí lo que se relatan son 11 testimonios de personas que han sufrido bullying, personas reales, que nos han contado su experiencia. Pero nosotros no hemos puesto sus nombres, sino que hemos puesto el de perros que tenemos.

Esta idea surge a partir de chavales que están haciendo terapia con nosotros, en algún momento nos han contado lo que han tenido que pasar en el colegio. A partir de ahí decidimos poner nuestro granito. Ver como poder ayudar.

En el libro a parte de sus historias, hay una parte que se cuenta desde el punto de vista de la familia. Como reacciona un padre o una madre cuando se entera de que su hijo/a está recibiendo bullying. Y una tercera parte que es la de los profesionales de la asociación que explican, ¿Qué es el bullying? ¿Qué tipos de bullying hay? ¿Qué se puede hacer frente a él?

Y el propósito de este libro es también trabajarlo en los colegios para concienciar. Por si hay algún chaval o chavala que esté sufriendo bullying, que sepa que debe contarlo a un profesional o a una persona mayor. Y por otro lado si hay alguien que está haciendo bullying, que sepa el daño que puede causar.

¿Cómo seleccionan y entrenan a los perros que participan en las terapias? ¿Hay requisitos específicos para los perros o ciertas razas que sean más propicias para este tipo de trabajo?

A nosotros no nos gusta decir que hay ciertas razas de perros que se adaptan más o menos. Simplemente lo que se buscan son las características de cada individuo.

Por ejemplo, podemos tener, el típico labrador, que se dice que son perros muy buenos para terapias pero lo mismo hay otro labrador que no es tan bueno. Es más encontrar las características de cada animal.

Hay que buscar que sean perros sociables, que le guste el contacto con las personas y al final que disfruten mucho en las sesiones.

Porque siempre lo decimos, lo más importante de las intervenciones con perros es el bienestar del animal.

Nosotros tampoco introducimos un perro antes de los dos años, tiene que tener 2 años de entrenamiento. Si que les hacemos “roleplay”, le presentamos simulaciones pero entre nosotros de lo que el perro se puede encontrar en una sesión.

Y también es muy importante positivizarle todos los estímulos que se pueda encontrar. Por ejemplo, si vamos a ir a una residencia de personas mayores, lo más seguro es que se encuentre sillas de ruedas, andadores, muletas. Previamente nosotros le presentamos todos esos estímulos para que el perro lo tenga familiarizado y lo conozca. Y cuando vaya allí, sepa lo que es una silla de rueda y no se asuste.

¿Desde que edad empezáis a entrenarlos?

Depende, nosotros hemos rescatado perros con 1 año, con 2 años. Si coges un perro desde cachorro ya lo puedes ir entrenando. Lo típico, que sean perros sociables, sacarlo a muchos sitios, que no tenga miedo.

Luego empezamos con una obediencia básica, que el perro se siente, se tumbe, que no tire de la correa, que se quede quieto. Porque esta obediencia básica es muy importante en las terapias cuando la psicóloga le ordena ciertas acciones.

También les enseñamos muchas habilidades, eso no quiere decir que sea un perro de circo. Pero si tienes un perro que sabe caminar hacia atrás, que saluda, que hace la croqueta, te va a permitir en las terapias tener más posibilidades frente a un perro que simplemente se queda quieto.

¿Cuáles son los colectivos que han experimentado las terapias con perros y cómo ha sido su respuesta? ¿Han notado algún impacto significativo en la vida de las personas involucradas?

Mayormente a nuestra asociación vienen chicos y chicas con diversidad funcional. También estamos asistiendo ahora a residencias de personas mayores. Hemos hecho algunas actividades con adolescentes.

Las terapias en sí tienen muchos beneficios y ayudan de muchas formas.

Primero, el perro actúa como una motivación. Una vez que tú generas ese vínculo con el usuario o la usuaria, a la hora de decirle “vamos a hacer esta actividad”, se va a esforzar más en hacerla por la motivación que le genera el perro.

Después, otro beneficio que tiene, y que se ve que conecta muy bien es porque los perros, los animales, no nos van a juzgar. No les importa que seamos más altos, más delgados, por la forma de andar, de hablar. Entonces, eso transmite mucha tranquilidad, que ojalá toda la sociedad fuéramos así. Que no juzguemos a los demás.

¿Qué es la diversidad funcional?

Personas con TEA (Trastorno Espectro Autista), Síndrome de Down, parálisis cerebral, todo eso se ha metido en Diversidad Funcional.

Si te das cuenta, antiguamente las señales donde estaba prohibido aparcar ponía “minusválidos”, ¡esa palabra está mu’ fea! Porque no es menos válido que tú o que yo. Después se quitó ahora está movilidad reducida y creo que el siguiente paso será Diversidad Funcional.

¿Cuáles son los planes a corto y largo plazo de Huellas Terapéuticas para ampliar su alcance y contribuir aún más a la comunidad?

Nuestro objetivo principal es buscar subvenciones, al fin y al cabo como todas la asociaciones requiere de dinero. Lo que las familias pagan por las terapias aquí no es lo que realmente vale. Nuestro objetivo siempre es que las familias paguen lo menos posible o incluso que alguna de ellas no paguen.

Por eso buscamos financiación con empresas que quieren apadrinar terapias. Hay negocios que dicen “quiero apadrinar la terapia de este chico durante 3 meses” o durante 6 meses, 1 año, dependiendo del tiempo que pueda. Entonces esa ayuda la destinamos a la familia y no tiene que pagar nada durante ese tiempo por las terapias.

Ten en cuenta que son muchas sesiones de terapias diferentes, con perro, psicóloga, logopeda, natación, montar a caballo.

Nuestro gran objetivo e ilusión sería que las familias que vienen no tuvieran que pagar nada. Y que la asociación pudiera pagar a los profesionales con esas aportaciones.

Sabemos que las organizaciones suelen enfrentar desafíos. ¿Cuáles son las necesidades actuales de Huellas Terapéuticas y cómo la comunidad puede contribuir o apoyar?

Se puede colaborar de muchas formas con la asociación.

Tenemos por ejemplo Teaming donde cualquier persona puede colaborar desde 1 euro al mes.

Hay otras personas que colaboran donando materiales que se pueden utilizar en las terapias o en las instalaciones. No tiene que ser solo algo económico.

También puedes hacerte socio de la asociación desde cualquier cuantía, no hay un mínimo.

Y luego, las empresas que quieran colaborar con lo que quieran, apadrinando terapias de un niño, desde 1 mes. Siempre invitamos a las empresas que apadrinan para que vengan a la asociación y que vean que realmente su dinero está destinado a las familias.

¿Cómo ha sido la colaboración con otras organizaciones o entidades para llevar a cabo proyectos y programas?

Por ejemplo con Naranja Pádel surgió a través de un grupo de amigos que practicamos ese deporte. Uno de los gerentes nos preguntó al ver las camisetas de Huellas Terapéuticas y nos sugirió hacer algo juntos. Y empezamos el año pasado con el primer torneo y fue muy bien, este año lo hemos repetido.

Tenemos un convenio con la Universidad de Málaga, de hecho el lunes estuvimos dando un taller con parte teórica y práctica para alumnos de 3º y 4º de grado de psicología.

También tenemos convenio con la Universidad de Huelva para hacer prácticas aquí.

Con el Instituto Medac que estudian Integración Social.

Nos ha visitado CESUR.

Colaboramos, como ya he comentado antes, con residencias de ancianos.

Y en Coín también colaboramos mucho con la asociación DeColores – Familias con Diversidad Funcional. Cooperamos en muchos eventos, algunos de sus usuarios vienen aquí a realizar las terapias.

Entrevista a familiares de usuario de las terapias

Sandy de Paz es la madre de Lucas.

¿Desde cuando sois usuarios de las terapias de Huellas Terapéuticas?

Nosotros llevamos viniendo aquí unos 4 años, desde Benalmádena.

¿Cómo conocisteis la asociación?

Al colegio de Lucas vino otro grupo de terapia de perros. Y salió una noticia en el periódico de cuando hicieron el parque con Isco. Me gustó que hubiese un parque inclusivo, que niños como Lucas pudiesen estar también en el parque. Me llamó la atención y vine a conocerlos.

Y cuando los conocí, ¡me enamoré de ellos!, igual que mi hijo que está enamorado de Alberto.

¿Qué has notado en tu hijo desde que asiste a las terapias?

A parte de que a Lucas le encanta venir aquí, ¡le mega-encanta!. A él siempre le han dado miedo los perros, entonces salir a la calle era complicado, perros que van sueltos, se acercan, huelen, ladran. Mi idea inicial era que Lucas perdiese ese miedo a los perros.

No es que ahora Lucas vaya acariciando a los perros por la calle pero los tolera.

Y cuando está en la sesión, que le gusta mucho Trueno, trabaja muy bien con él, pero solo dentro de la terapia, fuera no.

Y a parte, las terapias con niños con discapacidad son terapias individuales, siempre están los niños solos con el terapeuta. Nunca hay otro niño con el que interactuar. Entonces aquí siempre hay alguien que le hace compañía, no solo trabaja, sino que juega y hace actividades con el perro y aprende algo más de socialización y no está siempre solo.

¿Hay alguna cosa que te gustaría destacar de la asociación?

Yo pertenezco a varias asociaciones. Y esta es una de las única asociaciones que ha hecho actividades para los padres. Los padres somos los grandes olvidados en las familias con discapacidad. Estamos siempre cuidando de nuestros hijos, atenderlos 24 horas, 7 días a la semana.

Y ellos han buscado alguna actividad, donde se quedan con nuestros hijos y nosotros disfrutamos. Han hecho sesiones de yoga en el centro de Maggie Civantos aquí en Coín. Y se han quedado esa hora con nuestro hijo de forma gratuita mientras que nosotros hacíamos esa sesión. Lo han hecho varias veces.

También han hecho algo de boxeo.

Tengo esa hora para mi, pero se que mi hijo está bien atendido. Y eso lo hacen de forma gratuita. O sea, por amor al arte. Siendo domingo, el único día que los pobres descansan.

También organizan con la Casa Global Gift de Marbella 1 vez al año para que que vayamos con nuestros niños. Nos ceden el espacio.

Además son una gente que no tienen ningún familiar con discapacidad, pero desbordan amor.

Lucas está encariñado con ellos a no poder más. Cuando una madre trae un hijo a una sesión, lo más importante de todo no es la terapia sino la conexión con el terapeuta, la persona que está con él.

La “discapacidad” es una etiqueta, nuestros hijos son capaces de todo.

Lo que pasa es que el Mundo no está preparado. Es decir, mi hijo es capaz de ir al cine, al teatro, a todo, pero si no están las adaptaciones necesarias no puede asistir.

La discapacidad se presenta más en el entorno, no realmente en ellos. La mayoría de las cosas a las que no pueden acceder o ir es porque no están adaptadas a sus necesidades.

¿Discapacidad o Diversidad Funcional?

A mi me gusta “discapacidad”. No se puede decir, por ejemplo: “una persona discapacitada“, eso no se puede decir, no es así. Es “una persona con discapacidad“. Primero es una persona y luego tiene una discapacidad.

A la gente ahora le gusta “diversidad funcional” porque funcionan de forma diversa. La discapacidad también puede incluir, discapacidad intelectual, visual… Y Lucas tiene pluri-discapcidad porque tiene varias.

Donativos y subvención de las terapias

Esta asociación, Huellas Terapéuticas buscan donativos y empresas que quieran subvencionar las terapias de nuestros hijos. Eso tampoco lo encuentras en ningún sitio.

Yo cuando entré me quedé sorprendida, a los pocos meses me consiguieron una beca de 6 meses. Y son ellos los que salen a la calle a buscar y con el dinero que consiguen te dicen “tu hijo tiene 3 meses gratis, o un 50%“. Y ahora mismo yo estoy 6 meses con una funeraria de aquí de Coín.

Han conocido a Lucas, les ha gustado y entonces ellos les están patrocinando las sesiones de terapia al 50%.

Entrevista a una de las psicólogas de Huellas Terapéuticas

También tuvimos oportunidad de hablar con parte del equipo médico, en este caso con Ana Aguilar que es psicóloga.

¿Cuál es tu función aquí en la asociación?

Soy una de las psicólogas que hay aquí. Yo me estoy especializando en el Master General Sanitario que es el que habilita para poder trabajar con niños con diversidad funcional.

¿Cuánto tiempo llevas colaborando con Huellas Terapéuticas?

Yo empecé hace 2 años y medio como voluntaria porque estaba estudiando el grado y los conocí. Y a partir de ahí me quedé trabajando.

¿Qué tipo de terapias soléis realizar aquí?

Realizamos una terapia tal y como se conoce en psicología, la única diferencia es que introducimos el perro como elemento motivador. Es decir, siguen siendo terapias con su base científica, terapias estructuradas que tienen un objetivo. Pero se incluye el perro como reforzador. El niño está mucho más motivado al encontrarse un perro de la sesión.

No es lo mismo trabajar los objetivos con un perro que con un muñeco. Por ejemplo, a la hora de darle de comer, de trabajar las actividades de la vida diaria.

¿Qué has notado tú en este tipo de terapias cuando hay un perro?

Muchas veces los niños se animan a contar sus cosas y hacen las actividades más motivados. Hay niños que por ejemplo si no metemos al perro como reforzador cualquier actividad no le llama mucho, se cansa antes, no tiene ganas de hacerlo.

Sin embargo, si le decimos “venga, que luego vamos a dar un paseo“, o “venga, dile al perro que coja tal cosa“, se animan más.

Incluso con el tema de las emociones, hay niños a los que les preguntamos, “cuéntanos que te pasó”, ¿cómo te sientes?, ¿cuándo te sientes así?, les da como vergüenza. En cambio si le decimos, cuéntaselo a Rex.

Y se van a Rex y se lo cuentan bajito. Y tenemos que estar ahí escuchando.

¿Animarías a otros usuarios/as y a terapeutas a utilizar perros en sus terapias?

Si, totalmente. Lo veo una alternativa muy buena para salirnos de la rutina. De cargar a los niños, ya tiene suficientes cosas… Es una alternativa en la que se siguen trabajando los objetivos, se trabaja igual, pero un poco más gratificante.

¿Alguna anécdota o algo que te haya pasado realizando las terapias que nos puedas contar?

Niños que han entrado en la terapia y ni siquiera miraban al perro, y de repente, a las 3 sesiones ya estaban con él que no veas. Dándole en el rabito, tirados encima de ellos.

También sobre el tema de las emociones que te he comentado. Niños que les daba mucha vergüenza y de repente dices, “hay que ver que no me lo cuenta a mi y se lo va a contar al perro“.

¿Hay algo que te gustaría destacar?

Lo que más me gusta de Huellas Terapéuticas, es verdad que existen muchas terapias asistidas con perros, pero es la única asociación con bastante relevancia en Málaga, que cuenta con un centro establecido. Es un punto muy a favor.

Continuamos con las preguntas al equipo de Huellas Terapéuticas.

Seguimos con Alberto, que tras salir de la sesión de terapia con Lucas se incorpora para terminar de responder a nuestras preguntas.

¿Cuáles son los logros más destacados de Huellas Terapéuticas?

De los logros importantes que hemos conseguido, uno de ellos es la construcción del parque infantil inclusivo. Un parque que cualquier niño o niña con movilidad reducida, con silla de ruedas, puede venir y disfrutar del juego.

Al fin y al cabo, nos dimos cuenta de que todos tenemos el mismo derecho al juego. Y generalmente los parques infantiles no están adaptados para todo tipo de personas.

Surgió la idea y ahí está, para que cualquier familia, aunque no pertenezca a la asociación puede venir dentro de nuestro horario con su niño o niña y disfrutar de él.

Por supuesto, también lo del libro “11 Huellas” que ya hemos comentado.

Esos son de los más destacados.

¿Hay alguna anécdota con Huellas Terapéuticas que te gustaría contar?

Con uno de los chavales. Nosotros lo primero que tratamos de hacer es generar vínculos, que el usuario o usuaria se interesen por los perros y nos conozcan a nosotros. Después de varias sesiones nos dimos cuenta de que no terminaba de enganchar. Entonces metimos otro perro, lo tumbamos que estaba todo el rato moviendo la cola. Ese simple gesto del perro hizo que el usuario se levantar, fuese a tocarla y se vinculara con el perro. Tan simple como el movimiento de la cola.

También cuando vamos a residencias de personas mayores, a la hora de la despedida nos lo agradecen mucho porque dicen que les hicimos volver a otros tiempos, les traen recuerdos.

Hay alguna cosa que se me haya olvidado

Todos los perros son rescatados, nosotros no compramos ni criamos. Respetamos al que lo haga siempre y cuando lo haga bien. Pensamos que hay muchos perros y hay que darles una segunda oportunidad.

Siempre buscamos perros que tengan sensibilidades medias o bajas.

Los perros para nosotros no son una herramienta, por ejemplo el caso de un albañil, el peón no es una herramienta, la herramienta es el palustre o la pala con la que echa la arena a la hormigonera.

El perro siempre actúa como una motivación, que te despierta, sube mucho la autoestima. Por ejemplo, decirle a un niño que le diga al perro que se tumbe y este le obedezca, solo tienes que mirar la cara del niño.

Desde el verano contamos con una madrina que es Maggie Civantos, y es un refuerzo muy importante para la asociación Huellas Terapéuticas. Contamos con un convenio de colaboración con Alborada que es su centro aquí en Coín. Y le regalan a las familias clases de yoga, de boxeo.

Mientras en la asociación Huellas Terapéuticas cuidamos de los niños y niñas, las familias pueden ir al centro Alborada para desconectar y conocerse e intercambiar experiencias entre ellos.

¿Cómo va el voluntariado en Huellas Terapéuticas?

Tenemos un convenio de voluntariado con la UMA (Universidad de Málaga), pueden venir aquí a hacer de voluntarios/as y por un cierto número de horas te quitan asignaturas de 4º de libre configuración.

Además, voluntarios y voluntarias que quieran venir, pueden ayudar sacando los perros a pasear. Perros tenemos ahora 12 que necesitan dar un paseos a diario

También se necesitan voluntarios/as para colaborar cuando se hace algún evento.