Presentación de La Garza Blanca I y La Garza Blanca II en El Pimpi de Málaga

Un estreno literario con acento malagueño
La presentación de La Garza Blanca I y La Garza Blanca II llega a Málaga con un escenario que casi no necesita presentación: El Pimpi, uno de esos lugares donde la ciudad se reconoce a sí misma entre barriles, fotografías y conversaciones cruzadas. La cita será el 28 de enero de 2026, a las 18:00 horas, en pleno corazón del Centro Histórico, en un acto que mezcla literatura, música y una manera muy malagueña de entender la cultura.
La protagonista de la velada será la escritora María González Pineda, autora de un thriller que respira Málaga en cada página, desde los barrios y el puerto hasta la bruma que a veces se adueña del cielo. No será una simple presentación de libros: se plantea como una experiencia compartida, casi como una visita guiada emocional por la ciudad, con lecturas, guitarra en directo y la voz de la autora explicando cómo nació este universo narrativo.
Málaga, escenario y personaje de la novela
En La Garza Blanca, Málaga no es solo el telón de fondo, sino un personaje más que condiciona el tono, la atmósfera y las decisiones de los protagonistas. La Alcazaba, el puerto, el Paseo del Parque, los atardeceres frente al mar o las calles del Centro se convierten en puntos de anclaje para una historia que combina intriga policial, emoción y una mirada muy íntima a la ciudad.
La autora insiste en huir de los tópicos fáciles. Málaga aparece con sus luces y sus sombras, desde la belleza evidente de su perfil costero hasta la dureza de ciertos espacios urbanos donde se desarrollan las tramas más oscuras del thriller. La idea es mostrar la ciudad tal y como se vive a diario, con ese contraste constante entre la postal turística y la realidad cotidiana, que también tiene sus aristas.
Una idea que nace del día a día
El proyecto de escribir sobre Málaga surge cuando la escritora siente que la ciudad “pide” ser contada: una urbe viva, cambiante, donde cada esquina guarda una historia posible. En lugar de inventar un escenario ficticio, opta por volcar su experiencia personal en calles, plazas y miradores que cualquier malagueño puede reconocer, aunque aquí aparezcan atravesados por el misterio y la investigación policial.
Ese enfoque convierte la novela en una especie de mapa sentimental de la ciudad. El lector no solo sigue una investigación, también va reconstruyendo su relación con Málaga: los paseos, las tardes frente al mar, las noches de humedad y luces de neón, todo filtrado por una prosa que apuesta por la búsqueda de la belleza en lo sencillo.
El reto de contar un lugar real
Escribir sobre un lugar tan conocido implica una dificultad añadida: encontrar un punto de vista propio. La autora asume ese reto con una mezcla de respeto y libertad creativa, evitando el catálogo de postales para centrarse en la experiencia emocional que la ciudad le provoca. No se trata solo de decir dónde transcurre la acción, sino de mostrar cómo se siente Málaga cuando cae la tarde, cuando la niebla entra desde el mar o cuando una rotonda anodina se convierte en el escenario de un giro de guion.
Frente a la comodidad de los mundos inventados, aquí el compromiso es con un escenario vivo, que cambia y se transforma. Cada lector malagueño puede confrontar su propia imagen de la ciudad con la que aparece en la novela, y ahí es donde el libro abre un diálogo muy interesante entre ficción y realidad.
Música, poesía y misterio en El Pimpi
La presentación en El Pimpi está pensada como un pequeño viaje sonoro y poético por el universo de La Garza Blanca I y La Garza Blanca II. No habrá únicamente lecturas al uso, sino una combinación de voces, fragmentos seleccionados y momentos de conversación que ayudarán a los asistentes a entender mejor tanto la historia como el proceso creativo de la autora.
La música correrá a cargo del guitarrista Francisco Javier Garvín García, cuya interpretación está concebida como un diálogo con el texto, más que como un simple acompañamiento de fondo. Sus piezas buscan subrayar lo que el lenguaje sugiere y llenar de matices aquellos silencios donde el papel se queda corto, creando un ambiente íntimo que encaja con la atmósfera del thriller.
Una experiencia para sentir Málaga
El objetivo declarado de la presentación es que el público salga del salón con la sensación de haber recorrido Málaga desde dentro, aunque no haya cruzado la puerta de El Pimpi. Los poemas y pasajes escogidos pretenden despertar recuerdos y sensaciones en quienes ya conocen la ciudad, y ofrecer una mirada diferente a quienes la visitan por primera vez.
La autora aspira a que La Garza Blanca se convierta en un libro al que volver, de esos que se quedan en la estantería a mano, para releer un fragmento o recuperar una escena cuando la ciudad cambia de luz. La presentación del 28 de enero será, en ese sentido, el punto de partida de una relación más larga entre las novelas, Málaga y sus lectores.
Mirando más allá: La Garza Blanca II
Durante el acto también habrá espacio para hablar de La Garza Blanca II, continuación de la historia que amplía el mapa de la ciudad hacia otros barrios y rincones, con nuevas tramas y emociones. La idea es mantener el pulso del thriller, pero explorar otros territorios y personajes, siempre con Málaga como fuente de inspiración constante.
Quienes se acerquen a El Pimpi no solo descubrirán cómo nació la primera parte, sino que podrán asomarse a lo que está por venir. Entre guitarras, versos y conversaciones, la ciudad volverá a ser protagonista de un relato que une literatura, música y vida cotidiana en un mismo escenario.
