Medallas de la Ciudad de Coín 2026: tres nombres muy ligados al municipio
El Ayuntamiento de Coín ha aprobado en el pleno ordinario de diciembre la concesión de las Medallas de la Ciudad de Coín 2026 a dos vecinos muy queridos y a una institución que, literalmente, vela a diario por la seguridad del municipio. La propuesta, impulsada por el equipo de gobierno y respaldada por una amplia mayoría de la corporación, pone el foco en tres trayectorias muy distintas, pero con un denominador común: su vinculación estrecha con la ciudad y con la vida cotidiana de sus vecinos.
Según el acuerdo plenario, los galardonados serán el empresario hostelero Pepe Cobos, el historiador José Antonio Urbano y el Consorcio Provincial de Bomberos, con una mención especial al Parque de Bomberos de Coín, en una distinción que se entregará en el tradicional acto institucional de enero, coincidiendo con el aniversario del título de ciudad y la festividad de San Sebastián.
Un pleno que mira a la identidad y a quienes la sostienen
La decisión se ha tomado en el pleno de diciembre, una sesión que habitualmente marca el cierre del año político en Coín y que, en esta ocasión, ha estado marcada por el consenso en torno a las Medallas de la Ciudad. Sobre la mesa, no solo se ha valorado el currículum de las personas e instituciones reconocidas, sino también su papel en la construcción de un relato colectivo sobre lo que significa hoy vivir en esta ciudad. El alcalde, Francisco Santos, ha subrayado en su intervención que se trata de un reconocimiento “muy merecido” a historias de compromiso que han ido tejiendo, desde ámbitos muy diferentes, la Coín actual.
Las Medallas de la Ciudad se han consolidado en los últimos años como una de las máximas distinciones honoríficas del municipio, con un acto que suele celebrarse entre el 12 y el 20 de enero. En este caso, el calendario mantiene su peso simbólico: se vincula la entrega con el aniversario de la concesión del título de ciudad a Coín y con el día del patrón, San Sebastián, lo que refuerza el carácter institucional y ciudadano del homenaje. La ceremonia, que se desarrollará en un acto solemne, volverá a reunir a representantes políticos, colectivos sociales, familiares y vecinos, en un formato que combina protocolo y cercanía.
Pepe Cobos, la huerta de Coín en primera línea
El primero de los nombres propios es el de Pepe Cobos, cofundador de la emblemática bodega El Pimpi de Málaga y recientemente distinguido con el Premio Nacional de Hostelería en la categoría de Empresario Hostelero. Su trayectoria profesional ha convertido este establecimiento en un icono gastronómico y cultural de la provincia, con una apuesta clara por los productos locales y por la creación de espacios que conectan turismo, tradición y vida social. Más allá de los reconocimientos sectoriales, en Coín se le ve como un aliado clave a la hora de dar visibilidad a los productos de la huerta del Guadalhorce.
En la práctica, el vínculo de Pepe Cobos con Coín va mucho más allá de la carta de su restaurante. A través de iniciativas como la Huerta del Paraíso y la actividad de la Fundación El Pimpi, ha impulsado proyectos que ponen en valor el tomate Huevo de Toro y otras variedades hortofrutícolas cultivadas en el municipio, promoviendo una agricultura de calidad y sostenible. A partir de ahí, su compromiso también se ha traducido en apoyo constante a colectivos sociales coineños, colaborando en campañas solidarias, eventos benéficos y actividades culturales que han contado con su respaldo económico y logístico.
En este caso, la Medalla de la Ciudad reconoce tanto la proyección exterior que aporta a la marca Coín como ese trabajo más silencioso, a menudo poco visible para el gran público, con asociaciones, hermandades y entidades vecinales. No es casual que durante el pleno se hayan citado expresiones como “defensa de nuestra agricultura” o “difusión allá donde va”, que resumen bien la forma en la que su figura se percibe entre agricultores, empresarios y vecinos. El sector agrario mira con especial satisfacción esta distinción, al entender que también supone un espaldarazo institucional a la apuesta por el producto local.
José Antonio Urbano, la memoria escrita de un pueblo
El segundo galardonado, José Antonio Urbano Pérez, es una figura imprescindible para entender cómo Coín ha contado su propia historia en las últimas décadas. Nacido en Monda en 1950, ha centrado buena parte de su trabajo de investigación y divulgación en el municipio y en su entorno, con una producción que abarca desde la historia local hasta la antropología y la memoria colectiva. Entre sus obras más conocidas destacan títulos como “La Villa de Monda en el siglo XVI. Apeos y primeras ordenanzas”, “La aventura de las letras en Coín” o “Personajes en la Historia de Coín”, que se han convertido en referencias obligadas para quienes estudian la evolución del municipio.
Ese bagaje no se ha quedado en las estanterías. En proyectos recientes, como la musealización del casco histórico de Coín, su trabajo ha sido clave para transformar documentos y archivos en recursos vivos, accesibles para vecinos y visitantes. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento a través de presupuestos participativos, ha permitido señalizar calles, plazas y enclaves vinculados al Coín andalusí y a diferentes etapas históricas, en un recorrido que combina paneles interpretativos, mapas y códigos QR. En este proceso, Urbano ha aportado rigor en la selección de contenidos y capacidad para adaptar el lenguaje académico a un relato divulgativo.
Dicho de otro modo, sin la labor paciente de historiadores como José Antonio Urbano, muchas de las historias que hoy forman parte del orgullo coineño se habrían perdido o quedarían dispersas en legajos poco accesibles. Las autoridades han reaccionado rápido a esa evidencia y, con esta Medalla de la Ciudad, buscan reconocer décadas de trabajo en archivos, bibliotecas y entrevistas, pero también su disposición a participar en charlas, visitas guiadas y proyectos educativos. Para el tejido cultural local, este reconocimiento también es un mensaje: la investigación histórica y la divulgación tienen un papel central en la construcción de ciudadanía.
El Consorcio Provincial de Bomberos y el parque de Coín
El tercer reconocimiento recae en el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, con una mención especial al Parque de Bomberos de Coín, cuya labor se ha hecho especialmente visible en los últimos años. En un municipio rodeado de zonas rurales, con masa forestal y caminos agrícolas, los incendios, inundaciones puntuales y rescates en zonas de difícil acceso forman parte de un escenario al que los efectivos están acostumbrados. Cada verano, los avisos por conatos en fincas, cortijos o márgenes de carreteras se multiplican, y la respuesta rápida de los equipos ha evitado más de una catástrofe mayor.
No se trata solo de grandes emergencias. En el día a día, el parque atiende accidentes de tráfico, caídas en viviendas o incidencias en instalaciones industriales y agrícolas, además de participar en simulacros y campañas de prevención en centros educativos y asociaciones vecinales. Todo ello en un contexto en el que el cambio climático, con episodios de calor extremo y lluvias torrenciales, ha sacudido la agenda de los servicios de emergencia de la provincia. La Medalla de la Ciudad llega, en este caso, como un reconocimiento “justo y necesario”, en palabras del propio alcalde, a un trabajo que se desarrolla a menudo lejos de los focos pero muy cerca de la vida cotidiana de la gente.
El sector de la seguridad y protección civil mira con satisfacción este gesto, porque entiende que visibiliza un servicio que, a pesar de su importancia, solo suele ser noticia cuando ocurre algo grave. En la práctica, el galardón también sirve para estrechar la relación institucional entre el Ayuntamiento de Coín y el Consorcio Provincial de Bomberos, clave a la hora de planificar recursos, reforzar plantillas y mejorar equipamientos. De cara al futuro, sobre la mesa queda el reto de mantener y modernizar las instalaciones, al tiempo que se sigue apostando por la formación y la coordinación con otros cuerpos de emergencias.
Cuándo y cómo será el acto de entrega
Las Medallas de la Ciudad de Coín 2026 se entregarán, si se mantiene la dinámica de los últimos años, en un acto institucional que se celebrará en enero, entre los días 12 y 20. La fecha no es casual: se conecta con el aniversario de la concesión del título de ciudad a Coín y con el día de San Sebastián, patrón del municipio, lo que otorga al evento un marcado carácter simbólico y festivo. La ceremonia suele incluir intervenciones del alcalde, portavoces de los grupos municipales y unas palabras de los galardonados, además de la presencia de representantes de colectivos sociales, familiares y vecinos.
En ediciones anteriores, este acto se ha celebrado en el salón de plenos o en espacios municipales con mayor aforo, combinando solemnidad institucional con un ambiente cercano, casi de reunión de familia grande. En esta ocasión, el interés ciudadano se prevé alto, tanto por la popularidad de los nombres elegidos como por el papel que desempeñan en ámbitos tan sensibles como la agricultura local, la memoria histórica y la seguridad. La organización municipal trabaja ya en los detalles del programa, desde el protocolo de intervenciones hasta el dispositivo de comunicación para que vecinos de dentro y fuera del casco urbano puedan seguir la ceremonia.
Qué significan estas Medallas para Coín
Más allá del reconocimiento individual, las Medallas de la Ciudad de Coín 2026 dibujan un mapa bastante claro de las prioridades y señas de identidad del municipio. Por un lado, se premia a un empresario hostelero que ha llevado el nombre de Coín y de su huerta a foros nacionales e internacionales, ligando turismo, hostelería y producto local. Por otro, se reconoce a un historiador que ha dedicado su vida a ordenar, investigar y contar la historia común, facilitando que nuevas generaciones entiendan de dónde viene su ciudad.
A eso se suma el agradecimiento institucional a un servicio de bomberos que pone el cuerpo y el tiempo al servicio de la comunidad, tanto cuando hay incendios en pleno agosto como cuando un vecino sufre un accidente doméstico cualquier día de invierno. ¿No dibuja todo ello una radiografía bastante precisa de lo que Coín quiere ser en los próximos años? Un municipio que cuida su tierra, recuerda su historia y protege a su gente. En esa línea, el pleno de diciembre no ha dejado de notarse como un punto de encuentro entre sensibilidades políticas diversas, que han coincidido en la idea de que estas tres medallas son, en realidad, un reconocimiento compartido con toda la ciudadanía.
Claves para seguir el tema y participar
De cara al lector, hay varias formas prácticas de seguir el desarrollo de estas Medallas de la Ciudad de Coín 2026. La primera pasa por estar atento a la publicación de la fecha definitiva del acto institucional y a posibles cambios de horario o aforo, que se suelen comunicar a través de los canales oficiales del Ayuntamiento y de los medios locales. También conviene que asociaciones, hermandades y colectivos que tengan relación directa con los galardonados se coordinen para organizar su presencia, ya que es habitual que vecinos y entidades preparen pequeños gestos de reconocimiento propio durante la ceremonia.
Además, la trayectoria de los tres premiados ofrece mucho material para profundizar más allá del acto: desde reportajes sobre la evolución de la agricultura en Coín y la apuesta por el producto local en la hostelería, hasta entrevistas con José Antonio Urbano sobre la musealización del casco histórico o piezas que expliquen cómo trabaja el Parque de Bomberos cuando se declara un incendio en pleno verano. A partir de ahí, el interés informativo no se agota en enero, porque estos reconocimientos tienen también una dimensión evergreen: ayudan a entender qué valores y qué nombres propios sostienen la identidad de Coín a medio y largo plazo.
Un reconocimiento que mira al futuro
Las Medallas de la Ciudad de Coín 2026 ponen nombres y apellidos a una idea sencilla, pero potente: el progreso de un municipio se construye sumando esfuerzos muy distintos, que van desde el negocio que apuesta por la huerta local hasta el investigador que rescata documentos olvidados o el bombero que entra en una vivienda inundada. Por eso, más allá del brillo del acto institucional de enero, el verdadero valor de este reconocimiento estará en que la ciudadanía haga suya la historia de los galardonados y la comparta, ya sea en una conversación en la plaza, en redes sociales o en un centro educativo.
Si quieres seguir de cerca este tema, merece la pena permanecer atento a las próximas informaciones oficiales y a los reportajes en profundidad que irán desgranando sus trayectorias, porque ahí se encuentran también las claves para entender hacia dónde quiere caminar Coín en los próximos años.
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