El santuario Todos los Caballos del Mundo, uno de los refugios equinos más grandes de España, enfrenta una situación crítica. Este espacio, que durante años ha brindado una segunda oportunidad a caballos maltratados y abandonados, se encuentra ahora al borde del colapso. En este artículo analizamos las dificultades actuales del santuario y cómo puedes ayudar a evitar una tragedia.

Un santuario equino en crisis: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

El refugio Todos los Caballos del Mundo, antes conocido como CYD Santa María, es un verdadero paraíso para caballos rescatados de situaciones extremas. Sin embargo, en los últimos meses, la situación económica se ha deteriorado drásticamente, obligando a tomar decisiones difíciles que afectan tanto a los animales como a los trabajadores del santuario.

¿Qué está pasando en el santuario?

• Falta de recursos financieros para alimentar adecuadamente a los caballos.
• Despedida de dos trabajadores clave debido a la incapacidad de cubrir sus sueldos.
• Reducción de las condiciones básicas para los animales, como la comida y la cama.
• Un esfuerzo agotador por parte del equipo humano que, aun siendo mínimo, trabaja incansablemente para mantener el lugar en funcionamiento.

Impacto emocional en los trabajadores y voluntarios

Las personas detrás de Todos los Caballos del Mundo, incluidas las fundadoras y voluntarios, no solo enfrentan una carga física sino también emocional. Han dedicado su vida a proteger a los animales más vulnerables, pero ahora se encuentran al límite. La directora del santuario confiesa estar agotada y preocupada por el futuro de sus compañeros humanos y equinos.

Las razones detrás de la crisis de Todos los Caballos del Mundo

El santuario depende de donaciones y fondos públicos limitados. Además, el cuidado de los caballos requiere una inversión considerable en alimentación, atención médica y mantenimiento del hábitat. Con una extensión de 60.000 m², las necesidades del santuario son mayores que las de otros refugios más pequeños.

Algunos de los principales desafíos que enfrenta Todos los Caballos del Mundo incluyen:

• Costes elevados de alimentación y cuidados veterinarios: Los caballos rescatados, en su mayoría, llegan en condiciones de salud muy precarias, lo que aumenta los gastos médicos.
• Falta de personal: Solo queda un trabajador remunerado en el santuario, y su carga laboral es inmensa.
• Reducción en las donaciones: A pesar de la gran labor del santuario, las donaciones no han sido suficientes para cubrir las necesidades básicas.

Comparativa con otros refugios

A diferencia de otros refugios de animales, Todos los Caballos del Mundo enfrenta retos únicos debido al tamaño y las necesidades de los caballos. Estos animales pesan más de 400 kg y requieren más espacio y alimento que otros animales rescatados.

¿Cómo puedes ayudar a salvar a Todos los Caballos del Mundo y salir de esta situación crítica?

El futuro del santuario depende de la solidaridad de personas como tú. Existen diversas maneras en las que puedes involucrarte y ayudar a mejorar la situación actual:

Haz una donación

Cualquier aportación económica, por pequeña que sea, es fundamental para garantizar el bienestar de los caballos. Puedes hacer una donación directa al santuario aquí.

Conviértete en padrino de un caballo

Apadrinar a uno de los caballos permite proporcionarles comida y cuidados durante su recuperación. A cambio, recibirás actualizaciones periódicas sobre su progreso.

Difunde la situación

Compartir este artículo en tus redes sociales puede hacer una gran diferencia. Cuantas más personas conozcan la situación, mayores serán las posibilidades de conseguir el apoyo necesario para evitar el cierre del santuario.

Ayuda urgente para Todos los Caballos del Mundo

El tiempo se está acabando para Todos los Caballos del Mundo. La situación es crítica, pero con tu ayuda, este santuario puede seguir siendo un lugar seguro para los caballos que más lo necesitan. Comparte este artículo, dona o apadrina y ayuda a salvar vidas.

¡No dejes que este santuario desaparezca! Tú puedes marcar la diferencia.